Después de sacar el techo de placas de escayola de 60×60, descubrimos esta maravilla de techo decorado, donde pudimos rehabilitar el baquetón las esquinas y el florón, pero la cornisa perimetral estaba destrozada, así que tuvimos que cambiarla por una lo más parecida posible a la original.
En su lugar, pusimos una composición de tres piezas, las cuales consta de:
- Cornisa C-31
- Baquetón B-7
- Friso F-135
En la otra sala, pudimos aprovechar y restaurar el florón centenario y, como en el techo anterior, pusimos una cornisa lo más semejante a la antigua.
Cornisa C-19 Lisa y C-19 de medallón.